Making of: significado y ventajas

El making of es mucho más que un contenido extra. En el sector audiovisual actual, se ha convertido en una herramienta fundamental para documentar y mostrar el proceso creativo detrás de cualquier producción, ya sea una película, una serie o una campaña publicitaria.

En el Máster en Dirección de Cine, aprendemos que el making of puede marcar la diferencia entre un proyecto que simplemente se estrena y otro que genera conversación, identificación y valor añadido. Este tipo de contenido no solo enriquece el producto final, sino que también lo posiciona de forma más efectiva en festivales, redes sociales o procesos de nominación.

En este artículo explicaremos qué es el making of, sus ventajas en la industria audiovisual y cómo realizarlo de manera profesional. También exploraremos su potencial como herramienta de marketing, recurso emocional y memoria técnica del proyecto.

¿Qué es el making of y en qué consiste?

El término making of, traducido del inglés, significa literalmente “cómo se hizo”. Es una pieza audiovisual que documenta el proceso de creación de una obra, incluyendo la preproducción, el rodaje y la postproducción. También se conoce como behind the scenes y es habitual tanto en grandes producciones como en proyectos independientes.

Un making of puede incluir:

  • Preparación del set y montaje de decorados
  • Dirección de actores y ensayos
  • Pruebas técnicas de sonido, cámara o iluminación
  • Errores y tomas falsas (bloopers)
  • Declaraciones de miembros del equipo técnico y artístico

Aunque en sus orígenes era un contenido extra reservado a formatos físicos como el DVD, hoy en día ha ganado peso como pieza independiente y se comparte activamente en redes sociales o plataformas de vídeo, ampliando así su audiencia y alcance.

Ventajas de hacer un making of de tu proyecto audiovisual

Contar con un buen making of aporta múltiples beneficios tanto desde el punto de vista artístico como comercial. Veamos algunos de los más destacados:

Herramienta de marketing en redes sociales

El making of genera contenido orgánico muy valioso para compartir durante y después del rodaje. Permite mantener el interés de la audiencia, generar expectativa sobre el estreno y multiplicar el alcance del proyecto. En el caso de proyectos de marca, incluso se puede utilizar para mostrar los valores de la empresa a través del proceso creativo.

Humaniza la obra final

Mostrar el trabajo en equipo, los errores, los momentos espontáneos o la preparación de una escena concreta acerca al público al proyecto. Ver al equipo en acción humaniza la producción y crea una conexión emocional con la audiencia.

Útil para festivales y nominaciones

Muchos festivales valoran positivamente la presentación de un making of como material de apoyo. Ayuda a comprender mejor el enfoque creativo, la complejidad técnica o los retos que ha afrontado el equipo. También puede utilizarse en dossiers de prensa o en el pitch de otros proyectos futuros.

Memoria de proyecto

Más allá del uso comercial, el making of funciona como una memoria viva de todo el proceso de creación. Es una herramienta muy útil para análisis posteriores, autoevaluación o formación. En programas como el Máster en Edición y Postproducción Audiovisual, entendemos que documentar el trabajo ayuda a mejorar en proyectos futuros y a construir una identidad profesional sólida.

¿Por qué se recomienda hacer un making of?

El making of combina documentación, promoción y análisis. No solo mejora la percepción del producto final, también enriquece la experiencia de todo el equipo y puede ser decisivo en la carrera de festivales, la comunicación de marca o la enseñanza audiovisual.

Incluir un making of bien producido en nuestro proyecto es una forma inteligente de amplificar el alcance de nuestra obra y de poner en valor el trabajo detrás de cámaras. Además, nos permite compartir conocimiento, emociones y aprendizajes con nuestra comunidad creativa.

¿Cómo hacer un buen making of?

Un making of efectivo requiere planificación y sensibilidad narrativa. No se trata solo de grabar escenas detrás de cámara, sino de construir un relato paralelo que aporte valor, emoción y contexto al proyecto principal. A continuación, repasamos los aspectos clave para lograrlo.

Planificación de la grabación

Como cualquier otra parte de una producción audiovisual, el making of necesita su propio plan de rodaje. Es recomendable definir desde el inicio qué se quiere mostrar, qué momentos son imprescindibles y quién será el responsable de capturarlos. También es útil coordinar con los equipos de producción y dirección para no interferir en el desarrollo principal.

Incluir tomas de distintos momentos del proceso —desde la preproducción hasta la postproducción— da una visión más completa y auténtica del proyecto. Además, conviene prever entrevistas a miembros clave del equipo artístico y técnico que aporten contexto, anécdotas o comentarios personales.

Captura las emociones

Uno de los aspectos más potentes del making of es su capacidad para reflejar la emoción del rodaje. Es importante captar reacciones genuinas, nervios antes de una toma difícil, celebraciones cuando algo sale bien o la tensión de una jornada complicada. Este tipo de escenas ayudan a transmitir la verdadera dimensión humana del proyecto.

Para lograrlo, es recomendable contar con una persona de confianza detrás de la cámara que se integre bien con el equipo, para que los miembros del rodaje se comporten de forma natural.

Graba los equipos de trabajo

No se trata solo de grabar a los actores. Mostrar al equipo de dirección, arte, cámara, sonido, maquillaje o producción ayuda a reconocer el trabajo colectivo y a dar visibilidad a perfiles que muchas veces quedan ocultos. Además, genera respeto por la complejidad del proceso audiovisual.

Como explicamos en nuestro blog, existen múltiples tipos de producciones y el making of es una gran oportunidad para mostrar el nivel de coordinación que implica un rodaje profesional.

Aprovecha los momentos espontáneos

Algunas de las mejores escenas de un making of surgen de forma inesperada: una broma en el set, un contratiempo que se resuelve en equipo, una emoción compartida. Este tipo de momentos no pueden planificarse, pero hay que estar atentos para capturarlos.

Contar con una cámara secundaria que ruede de forma casi constante puede marcar la diferencia. Incluso si no se usan todos los clips, siempre es mejor tener más material y elegir luego.

Utiliza filtros para mejorar el material

En la fase de edición, es importante cuidar la coherencia visual. Aplicar una corrección de color básica o filtros puede ayudar a unificar estilos si se ha grabado con distintas cámaras o en distintas condiciones de luz. También conviene añadir música, gráficos o subtítulos para facilitar la comprensión y hacer más dinámico el resultado final.

Además, la variedad de planos —puedes repasar nuestro artículo sobre tipos de planos en cine— ayuda a enriquecer visualmente el contenido y mantener el interés del espectador.

El valor del making of en el audiovisual contemporáneo

El making of ya no es un extra, sino una pieza clave. Nos permite mostrar el trabajo detrás de las cámaras, conectar con la audiencia, documentar el proceso creativo y generar material útil para la promoción, el aprendizaje y la reflexión. Ya sea como estrategia de marketing, herramienta pedagógica o elemento artístico, integrar un making of en nuestras producciones mejora la visibilidad del proyecto y amplía su impacto.En The Core, apostamos por una formación que abarque todas las dimensiones del audiovisual. Por eso, en el Máster en Dirección de Cine abordamos contenidos como el making of como parte esencial del proceso creativo, preparando a los futuros cineastas para narrar tanto dentro como fuera de cámara.