¿Cómo estudiar para selectividad?

La selectividad, también conocida como la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), es un momento crucial en la vida de cualquier estudiante que aspire a ingresar en la universidad para obtener una educación superior y especializarse en un ámbito. Prepararse adecuadamente para este examen puede marcar la diferencia para poder lograr tus objetivos académicos o dedicarte profesionalmente en aquello que quieres.

Consejos para prepararte para la selectividad

Antes de sumergirnos en las técnicas de estudio específicas, tienes que establecer una base sólida para tu preparación. La más importante es la motivación, con ella de la mano llegarás muy lejos y alcanzaras tus objetivos sin darte cuenta.

¡Tienes que estar motivado!

La motivación juega un papel fundamental en cualquier proceso de aprendizaje. Por suerte, existen estrategias que puedes seguir para mantener la motivación y prepararte lo mejor posible para la selectividad:

Establece metas y objetivos: la base de la motivación para estudiar

Antes de empezar a estudiar, es crucial definir claramente tus metas y objetivos. ¿A qué universidades te gustaría ir? ¿Qué carreras son en las que estás más interesado? Recuerda que, después de este paso, hay un futuro prometedor y te proporcionará un sentido de dirección ayudándote a mantenerte enfocado durante todo el proceso de preparación para la selectividad.

Crea espacios y rutinas motivantes

El entorno en el que estudias puede tener un impacto significativo en tu nivel de motivación y productividad. ¿En casa o en la biblioteca? Sea donde sea, crea un espacio de estudio tranquilo y organizado que te permita concentrarte sin distracciones. Establece rutinas de estudio regulares, que se adapten a tus necesidades hasta desarrollar un hábito. Pronto el estudio se integrará en tu rutina y no te será tan costoso ponerte a estudiar.

Cambia tu forma de pensar

En lugar de ver la selectividad como una fuente de estrés y ansiedad, trata de cambiar tu perspectiva y verla como una oportunidad para demostrar tus habilidades y conocimientos. Visualiza tu futuro dedicándote a aquello que te gusta y mantén una actitud positiva enfocada en aquello que te motiva realmente. Solo es un esfuerzo antes de la gran recompensa.

Técnicas efectivas para prepararte para la selectividad

Una vez te hayas organizado correctamente y estés con una buena dosis de motivación es la hora de conocer las diferentes técnicas de estudio que te ayudarán a prepararte de manera efectiva para la selectividad.

Planificación y organización

Antes de empezar es muy importante elaborar un plan de estudio detallado que incluya todos los temas que necesitas cubrir antes del examen. Divide el contenido en trozos más pequeños y asigna tiempos específicos para cada uno. Utiliza listas de tareas “TO-DO” para mantenerte organizado y asegurarte de cumplir con todo el plan establecido.

Utiliza recursos de estudio variados

No te limites a un solo recurso de estudio. Explora una variedad de materiales para hacerlo más dinámico: libros que hablen del tema, apuntes de clase, vídeos en YouTube y recursos interactivos. No centrarte en una sola fuente te ayudará a obtener una comprensión más completa de los temas y a mantener tu interés durante el proceso de preparación.

Practica con exámenes anteriores

Una de las mejores maneras de familiarizarte con el formato y el tipo de preguntas que encontrarás en la selectividad es practicar con exámenes anteriores. Dedica tiempo a resolver pruebas de años anteriores y analiza tus errores para ver donde tienes que hacer más hincapié.

Estudia con otros compañeros

Estudiar en grupo puede ser una de las mejores estrategias para aprender juntos y obtener diferentes perspectivas sobre los temas. Busca compañeros de estudio y organiza sesiones de estudio en las que podáis debatir y resolver las dudas juntos. Además, enseñar a otros lo que has aprendido también puede ayudarte a consolidar tu comprensión y retener la información sin apenas darte cuenta.

Consejos mientras estás estudiando para la selectividad

Durante el período de estudio, hay dos puntos clave que te mantendrán en calma:

  • Administra tu tiempo sabiamente: Prioriza los temas que necesitas repasar y establece un horario de estudio realista que te permita cubrir todo el temario de manera equitativa.
  • Descansa adecuadamente: No te sobrecargues de estudio y recuerda tomarte descansos cada cierta hora para evitar una sobrecarga. Tomar descansos te ayudará a mantener la concentración y la claridad mental.

Métodos de estudio efectivos

Existen métodos de estudio probados que pueden aumentar tu productividad y concentración. Hay muchos métodos de estudio que te pueden ser útiles dependiendo de tus necesidades de aprendizaje y el tipo de contenido que estés estudiando. Los dos métodos que aquí te proponemos seguro que te van a ir muy bien a la hora de estudiar para la selectividad.

El Método Pomodoro

El Método Pomodoro es una técnica de gestión del tiempo desarrollada por Francesco Cirillo a fines de la década de 1980. La metodología se basa en el principio de dividir el trabajo en intervalos de tiempo cortos, llamados «pomodoros», seguidos de breves descansos. ¿Cómo funciona?

  • Elige una tarea: Selecciona una tarea específica que quieras completar, como revisar un tema para la selectividad.
  • Establece un temporizador: Pon un temporizador para 25 minutos, que es la duración de un «pomodoro». Durante este tiempo, concéntrate únicamente en la lección seleccionada y evita cualquier distracción.
  • Estudia y estudia: Dedica todo tu enfoque en el temario elegido hasta que suene el temporizador. Si te viene a la mente otra tarea o distracción, anótala en una lista para abordarla más tarde y vuelve a enfocarte en la tarea actual.
  • Toma un descanso corto: Una vez que haya terminado el primer pomodoro, tómate un breve descanso de 5 minutos. Levántate, da un paseo, estírate, bebe agua o haz cualquier otra actividad que te ayude a relajarte y despejar la mente.
  • Repite el ciclo: Después del descanso, vuelve a empezar otro pomodoro de 25 minutos y continúa alternando entre períodos de trabajo concentrado y descansos cortos.
  • Descanso largo: Después de completar cuatro pomodoros (aproximadamente dos horas de trabajo), tómate un descanso más largo de 15-30 minutos. Utiliza este tiempo para recargar energías y prepararte para el próximo ciclo de estudio.

El Método Pomodoro es efectivo porque aprovecha el principio de la concentración intensa intercalada con períodos de descanso, lo que puede ayudarte a mantener la productividad y evitar la fatiga mental. Además, al dividir el trabajo en trozos más pequeños y manejables, puede hacer que las tareas parezcan menos y sean más alcanzables.

El método SQ3R

Otro método de estudio famoso es el método de lectura SQ3R. SQ3R significa «Survey, Question, Read, Recite, Review» (Revisar, Preguntar, Leer, Recitar, Revisar en español). Este método se centra en la comprensión profunda y la retención de la información. Aquí tienes una descripción de cada paso:

  • Survey (Revisar): Antes de comenzar a leer un texto, realiza una revisión rápida del material. Lee el título, los subtítulos, las imágenes y los gráficos para obtener una visión general del contenido. Esto te ayudará a tener una idea general de lo que tratará el texto.
  • Question (Preguntar): Formula preguntas sobre lo que estás a punto de leer. Utiliza los títulos y subtítulos como guía para generar preguntas sobre los conceptos clave y la información que esperas encontrar en el texto. Este paso te ayudará a enfocar tu atención en los aspectos más importantes del temario.
  • Read (Leer): Lee el texto de manera activa y enfocada. A medida que lees, intenta responder las preguntas que formulaste en el paso anterior. Subraya o toma notas sobre los puntos clave, los datos importantes y las ideas principales. Intenta comprender el significado detrás de las palabras y busca ejemplos que ilustren los conceptos.
  • Recite (Recitar): Después de leer cada sección del texto, detente y resume con tus propias palabras lo que has aprendido. Utiliza lo subrayado como guía y trata de explicarlo en voz alta o por escrito. Este paso te ayuda a integrar la información y a comprenderlo mejor.
  • Review (Revisar): Una vez que hayas completado la lectura del texto, tómate un momento para revisar lo que has aprendido. Repasa tus notas y subrayados, y reflexiona sobre los conceptos más importantes. Haz un resumen mental o por escrito de los puntos clave y asegúrate de comprender completamente la información antes de pasar al siguiente tema o asignatura.

El método SQ3R es efectivo porque fomenta una lectura activa y reflexiva, lo que ayuda a mejorar la comprensión y la retención de la información.

Manteniendo la motivación durante el proceso

A medida que te acerques al día del examen, es normal experimentar momentos de duda y ansiedad. ¡No te preocupes! Es muy normal y estos tips te ayudarán a mantener tu motivación:

  • Visualiza tu éxito: Dedica tiempo a visualizar tus metas y objetivos académicos. Imagina cómo te vas a sentir cuando superes la selectividad con éxito y utilízalo como fuente de motivación durante los momentos más bajos.
  • Cuida tu bienestar: No todo tiene que ser estudiar. Tu bienestar físico y emocional son muy importantes durante el proceso de preparación de un examen. Tienes que dormir lo suficiente, comer de manera saludable, hacer ejercicio regularmente y también encontrar tiempo para relajarte y descansar. Un cuerpo y una mente saludables son fundamentales para un mayor rendimiento académico.
  • Date recompensas: A medida que avances en el estudio y superes los planes establecidos, tómate un momento para celebrar tus logros. Reconocer tu progreso te ayudará a mantenerte motivado y a recordar que estás más cerca de alcanzar tus metas.